Cocina de
Gregorio García
Ya sabemos que, la cocina de Oleum es herencia. Puesto que, su tradición culinaria ha sido heredada de padre a hijo. Gregorio García padre, ha dedicado toda su vida al arte de cocinar en las mejores mesas. Este posee larga experiencia y trayectoria en lo que a comida mediterránea se refiere. Su hijo Gregorio García Pérez, por su parte, tiene la juventud, las nuevas ideas y novedosas técnicas que revitalizan y dan novedad a la cocina tradicional que ha adoptado. El resultado es maravilloso, una cocina diferente, única y exclusiva… Simplemente es Oleum.
«Se trata, entonces, de una mezcla de sabiduría y juventud. La larga experiencia de tantos años de trabajo junto a las nuevas ideas, resultan en elegancia y frescura presentadas al unísono en platos y degustaciones exquisitas.»
«Mis investigaciones, mis pensamientos, mis ideas y mi trabajo sobre nuestra cultura mediterránea desembocan constantemente en el aceite de oliva, que es fuente de vida y uno de los más importantes «fármacos» para nuestra salud por sus innatas propiedades.»
El secreto culinario de
Gregorio García
El verdadero secreto de Gregorio García se basa en la práctica de una cocina con memoria. La cual, es un recuerdo viviente de los sabores más tradicionales de la tierra que lo vio nacer. Sin embargo, en la genialidad que caracteriza a padre e hijo se le ha agregado un toque vanguardista, muy sutil, pero que los diferencia de otros. Y es que, su sello distintivo es transformar las recetas tradicionales en nuevos platos audaces e imaginativos.
Presentación, aroma y sabores han cambiado para reinventar la cocina tradicional, pero sin que ésta pierda su esencia verdadera. Gregorio García, aplica a la cocina tradicional las nuevas tendencias, planteando, a su vez, conceptos modernos que hacen de sus platos piezas únicas e irrepetibles. Obras de arte culinario que lo han catalogado como uno de los mejores chefs del país.
Recuerdos que dan vida
a un restaurante familiar
Oleum se caracteriza por mantenerse fiel a sus orígenes, a pesar del toque vanguardista que lo define. Su concepto se basa en ser un restaurante familiar que albergue las tradiciones propias y que, además, se presente como una alternativa donde converjan la actualidad, exclusividad y elegancia que merecen nuestros comensales.
Los recuerdos de Gregorio García sobre su niñez y sus experiencias en Huéscar, junto a su abuela “la madre nati”, lo transportan al momento en que llevaban la “capaza” o merienda al abuelo “el padre Julián”; el cual trabajaba en la almazara…
En la chimenea donde se calentaba el agua para la limpieza natural del aceite, mi abuela hacia unas tostadas que empapaba en los pozuelos y de las que siempre me comía alguna, recuerda con alegría Gregorio García al rememorar sus anécdotas; eran tiempos difíciles y el aceite de oliva era un producto muy caro.
Ese recuerdo, sin lugar a duda, ha quedado grabad en su memoria. Y seguramente por ello, el aceite de oliva es un ingrediente protagónico en los platos que ofrece Oleum. Puesto que, este ingredinete no sólo forma parte de la persona de Gregorio García, también del acervo cultural de su familia.
Es indudable que, la pasión por la comida de padre e hijo los lleva a reflexionar sobre la alimentación que es un tema importante y que tanto preocupa hoy en día. Como respuesta a ello, estos hombres han creado un restaurante que promete ser una excelente alternativa a la hora de comer bien, saludable y exquisito con familiares y amigos. Además, haciendo uso del aceite de oliva como elemento clave de cada uno de los platos que ofrecen, garantizan a sus comensales poder disfrutar de todas las bondades de este ingrediente. Aprovechando sus propiedades medicinales y excelente sabor en las comidas. Entonces, ¡No hay mejor nombre para este restaurante familiar que Oleum!
